Obediencia y agility

En los cursos de educación básica se aplican los principios de adiestramiento canino en positivo como primera opción en la relación con nuestro perro.

El agility nos permite educarle en libertad mediante el juego y mejorar nuestra relación

Combinamos, desde el primer momento, el adiestramiento del perro en obediencia con la práctica del agility como una forma de educar a nuestro perro en un entorno menos restrictivo.

El trabajo normalmente se realiza en grupo con lo que podemos contrastar nuestra experiencia y evolución con la de nuestros compañeros. Tenemos también la opción de realizar clases individuales para reforzar cualquier aspecto.

Siempre se cuenta con la atención de un adiestrador canino que nos propone los ejercicios y dirige nuestra actuación.

Planteamos diversos niveles de trabajo (del A al G) en los que se va progresando en función de la evolución de cada pareja perro-guía. Esto nos permite realizar siempre el trabajo adecuado a nuestra evolución, sin estar condicionado por cursos de duración determinada.